Nanook Cools
Bélgica
My Sweet Revolution
«My sweet revolution» es un viaje de procesamiento colorido pero crudo. Trata de vivir con diabetes tipo 1, la aceptación y la identidad. Responde a un sistema que nos reduce a números y códigos de barras. Y aborda la dualidad entre paciente y persona, la confrontación con estas dos partes de uno mismo, y cuánto espacio ocupa cada parte. Cuestiona quién queremos ser y quién se nos permite ser.
«A los 13 años recibí un regalo no deseado: la diabetes. Además de ser Nanook, me definía. Queriendo transformar este bagaje en arte, recopilé mi material médico. ¿Cómo representarlo de forma creativa? Tenía que ser sutil, como la propia enfermedad. Intenté enmarcar todas estas emociones en un cómic que dibujé y que fue el inicio de esta colección».
Todas las piezas de esta colección están parcialmente hechas con residuos médicos desechables de pacientes diabéticos. Primero experimentó con el montón de materiales que tenía en casa. Esto evolucionó hasta convertirse en una conversación entre otros pacientes diabéticos y Nanook, que le enviaron sus materiales, escribieron cartas sobre sus experiencias y pasaron a formar parte de esta historia.
«My sweet revolution» es un viaje de procesamiento colorido pero crudo. Trata de vivir con diabetes tipo 1, la aceptación y la identidad. Responde a un sistema que nos reduce a números y códigos de barras. Y aborda la dualidad entre paciente y persona, la confrontación con estas dos partes de uno mismo, y cuánto espacio ocupa cada parte. Cuestiona quién queremos ser y quién se nos permite ser.
«A los 13 años recibí un regalo no deseado: la diabetes. Además de ser Nanook, me definía. Queriendo transformar este bagaje en arte, recopilé mi material médico. ¿Cómo representarlo de forma creativa? Tenía que ser sutil, como la propia enfermedad. Intenté enmarcar todas estas emociones en un cómic que dibujé y que fue el inicio de esta colección».
Todas las piezas de esta colección están parcialmente hechas con residuos médicos desechables de pacientes diabéticos. Primero experimentó con el montón de materiales que tenía en casa. Esto evolucionó hasta convertirse en una conversación entre otros pacientes diabéticos y Nanook, que le enviaron sus materiales, escribieron cartas sobre sus experiencias y pasaron a formar parte de esta historia.