agosto 06, 2018

QUIER, innovación en la industria de la moda

QUIER es un estudio de Diseño radicado en Rosario, Santa Fe, Argentina, fundado por Silvia Querede y Noelí Gómez.

¿Cómo nace Quier?

QUIER nació en un espacio académico. Nos conocimos como profesora|alumna y desde allí compartimos el mismo interés por las investigaciones y prácticas sustentables en torno al Diseño. Rosario es una ciudad de fuertes y ricos contrastes. Quier se forjó en esta ciudad, en el diálogo permanente de 2 mujeres distintas con intereses comunes: el Diseño y el modo de construir Identidad con él.

¿Cuáles son vuestras principales fuentes de inspiración?

Nuestra identidad se formula desde este territorio de diferencias, de confluencias y potencialidades, aquí encontramos nuestras fuentes de inspiración. El proceso de Diseño se nutre de conversaciones, experiencias compartidas y ficciones cotidianas. La investigación textil es una premisa permanente de trabajo. Diseñamos siluetas holgadas, sin ajustes. Multifuncional, reversible,  multitalle son  algunas características de nuestras prendas. El motor que impulsa a Quier es la decisión ética de recuperar  los oficios olvidados y el  respeto a las personas que colaboran en concretar proyectos, dominio de manos que trazan, cosen, trenzan, cortan, pliegan.

¿Con que materiales trabajáis principalmente? En la conversación que tuvimos me explicabais el proceso de diseño y los nuevos textiles en los que trabajáis… Coméntanos un poco más sobre esto.

Los materiales son nuestra primera pregunta en el proceso de Diseño puesto que trabajamos en la gestión de deshechos textiles y estamos atentas a la composición y origen de los textiles que usamos. La primera acción de equipo- incluso antes que QUIER se iniciara como empresa- fue el desarrollo de un textil desarrollado con retazos y deshechos textiles. La telaQUIER es el resultado de una investigación en torno a la gestión de ellos y se logró un textil ensamblado con múltiples posibilidades, sin costuras a la vista y multifuncional: reversible e impermeable.
Trabajamos con materiales orgánicos- lana, algodón, Lino – y también con materiales de composición mixta, los que son racionalmente utilizados  resolviendo prendas reversibles o con manufactura circular.

¿Quién produce Quier ? (vosotras, o productores locales…)

Nuestra producción se desarrolla en Rosario y la región. Es una premisa de trabajo relacionada con la búsqueda de Identidad como valor simbólico y con la intención de generar sustentabilidad económica en el territorio donde nos radicamos. Producimos nosotras junto a productores locales y regionales. Nuestros proveedores de materia prima y de manufactura están radicados en este territorio.

¿Qué ha supuesto para vosotras acudir a la segunda edición de MOLA?

La 2° edición de Mola fue la concreción de una gestión que comenzó en la 1° edición -debido al breve tiempo de  producción que había al momento de nuestro contacto,  no fue posible nuestra participación- por lo que llegamos a la 2° edición con muchas ganas de compartir nuestras experiencias, conocer a otros productores, diseñadores y actores con intereses coincidentes.

Nos encontramos con mucha gente valiosa y poseedora de una creciente conciencia sobre los problemas urgentes e impostergables. Mola es una plataforma para visibilizar estos problemas urgentes y discutir nuevas acciones junto a interesantes actores para forjar nuevos escenarios e instalar cada vez más eficazmente, esta problemática y sus posibles soluciones.

Cómo valoráis la situación de la industria textil en América Latina?

La situación de la industria textil en Latinoamérica es compleja y diversa según el país del que se trate. No es lo mismo lo que sucede en Argentina o lo que ocurre en Brasil – que tiene un mercado enorme e industria consolidada- o Chile con una economía más estable y un mercado inclinado por el retail.

Encontramos situaciones diferentes por país y que pueden tener coincidencias en algunos items. Por ejemplo, las condiciones laborales de los trabajadores textiles son cuestionables, cuanto más se acerca a una producción industrial  es menos transparente y justa. A mayor escala,
menor transparencia. También es importante  reconocer que hay otras maneras de trabajo que empiezan a ser una alternativa válida, el cambio de paradigma es una realidad cada vez más visible y extenso en Latinoamérica y el mundo.