abril 30, 2021

Alaïa y Balenciaga. Escultores de la forma

«En la historia de la moda, estas dos grandes figuras silenciosas, inmunes a los efectos de las tendencias, han tenido mucho que decirse la una a la otra.» OLIVIER SAILLARD

La exposición Alaïa y Balenciaga. Escultores de la forma, comisariada por Oliver Saillard y Gäel Mamine, que acoge el Museo Cristóbal Balenciaga coincidiendo con su décimo aniversario, presenta cien obras de ambos creadores -Azzedine Alaïa (1935-2017) y Cristóbal Balenciaga (1895-1972)- pertenecientes a las colecciones de la Fundación Azzedine Alaïa de París. Proyecto que ambas instituciones emprenden en memoria de Hubert de Givenchy, promotor original de esta idea.

La exposición, además de poner de manifiesto inesperadas coincidencias, tanto formales como biográficas, nos muestra algunas reveladoras diferencias en el trabajo de ambos creadores. Una de ellas es la relación con el cuerpo de la mujer, estas diferencias parten de una concepción dispar del ideal de mujer y de la belleza femenina, que, sin duda, responden al tiempo de cada uno.

Para Azzedine Alaïa, Cristóbal Balenciaga era «el más querido, el más apreciado». Los dos couturiers compartían un equilibrio perfecto de medidas y volúmenes, una arquitectura superior en sus abrigos y chaquetas y una búsqueda incesante para invisibilizar las costuras que confirman su maestría en el corte.

Los diseños de Alaïa y Balenciaga dialogan, en el Museo Cristóbal Balenciaga de Getaria, inaugurado el 7 de junio de 2011 en la villa natal del modisto y escenario de sus años de formación y maduración profesional, poniendo en valor el legado atemporal y la contribución de estos dos escultores de la forma a la historia de la moda.

La exposición Alaïa y Balenciaga. Escultores de la forma reúne por primera vez cien piezas de ambos creadores en un diálogo que, bajo la dirección de Olivier Saillard, muestra un sorprendente número de elementos compartidos, tanto en el proceso creativo como en el diseño.

La muestra ocupa seis salas expositivas, 1.000 m2 del Museo, y se exhiben un total de 100 piezas (52 pertenecientes a Alaïa y 48 pertenecientes a Balenciaga), en una atmósfera limpia y depurada, tanto en vitrinas como fuera de ellas.

La exposición cuenta con documentación -bocetos, fotografías y películas- perteneciente a los Archivos Balenciaga de París; además de dos piezas audiovisuales sobre Azzedine Alaïa: una entrevista inédita grabada en 2001 y editada para la ocasión y un documental realizado por Joe Mckeena en el año 2016.